COMENTARIO DE UN TEXTO LITERARIO
CANCIÓN DEL JINETE
En la luna negra
de los bandoleros,
cantan
las espuelas.
Caballito negro,
¿dónde
llevas tu jinete muerto?
…Las duras espuelas
del bandido inmóvil
que
perdió las riendas.
Caballito frío,
¡qué
perfume de flor de cuchillo!
En la luna negra
sangraba el constado
de
Sierra Morena.
Caballito negro,
¿dónde
llevas tu jinete muerto?
La noche espolea
sus negros ijares
clavándose
estrellas.
Caballito frío,
¡qué
perfume de flor de cuchillo!
En la luna negra,
¡un grito! y el cuerno
largo
de la hoguera.
Caballito negro,
¿dónde llevas tu jinete
muerto?
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Federico García Lorca
Federico
García Lorca, Canción del jinete
COMENTARIO
1. Localización:
Se trata de una poesía de Lorca,
poeta y dramaturgo de la
Generación del 27, grupo eminentemente poético, y que tomó su
nombre en honor del poeta barroco cordobés don Luis de Góngora y Argote, puesto
que en 1927 se cumplían 300 años de su muerte.
2. Estructura
interna y tema:
La estructura está poco definida.
Podemos decir que en los cinco primeros versos se nos presenta a un bandolero
muerto, al cual su caballo conduce no se sabe adónde. Este tema es recurrente
en el resto de la poesía.
3. Estructura
métrica:
El poema presenta cinco tercetos de
arte menor de seis sílabas por verso con rima asonante en é/a. Cada terceto va
seguido de un pareado irregular, también de rima asonante, formado por un hexasílabo
y un decasílabo. Hay cinco pareados, que funcionan a modo de estribillo. Hay
dos tipos de pareados: el del “caballito negro”, que aparece tres veces, tras
el primero, tercero y quinto terceto, con rima en é/o; y el del “caballito
frío”, que aparece dos veces, tras los tercetos segundo y cuarto, con rima en
í/o. Podríamos decir que es una estructura paralelística con estribillo
alternativo.
4. Comentario:
El poema es un canto fúnebre por la
muerte de un bandolero, donde los elementos poéticos utilizados se conjugan
magistralmente para expresar el dolor, el luto y el pesar por la muerte del
jinete, el cual es transportado por su caballo a un lugar incierto.
Fijémonos en que las estrofas
impares aparecen encabezadas por el mismo verso: “En la luna negra”; lo cual se
asocia al luto, al temor, a la tristeza. Esas estrofas van seguidas del mismo
estribillo, donde vuelve a aparecer el adjetivo negro aplicado al
caballo; como si el animal se contagiara de ese luto, temor y tristeza. También
aparece en este estribillo la interrogación retórica del destino del jinete
muerto.
“La luna negra” es el escenario en
el que tiene lugar la escasa acción del poema:
- “Cantan
las espuelas”: personificación que puede indicar el movimiento de las piernas
inertes del bandolero.
- “Sangraba
el costado de Sierra Morena”: personificación y metonimia (sinécdoque) que
indica el lugar donde solían habitar los bandoleros, y que la vida del jinete
se va agotando con el fluir de la sangre.
- “Un grito
y el cuerno…”: lo primero, producido por alguien que se sorprende al ver al
caballo y al jinete muerto, y que está en torno a un fuego. “El cuerno de la
hoguera” (la forma del humo): metáfora para abundar en lo trágico del destino
del jinete por la connotación negativa de cuerno.
También es de destacar la estrofa
cuarta: “La noche espolea…”, donde la personificación pone de relieve un
aliarse de la naturaleza con el destino fatal del bandolero. Ese destino fatal
aparece reforzado por el verbo clavar y la metáfora pura estrellas
referida a las espuelas.
En el segundo estribillo, el
adjetivo frío aplicado al caballo y la exclamación mediante la
que se habla de la mancha de sangre provocada por el cuchillo nos sitúan
descarnadamente ante la muerte del bandolero. Por un lado, el adjetivo frío
aplicado al caballo parece indicar el contagio de la frialdad del cuerpo muerto
del jinete; la exclamación reúne dos elementos positivos: perfume y flor,
y uno negativo: cuchillo. Con los positivos el poeta parece elogiar,
compartir el dolor y lamentar la muerte del bandolero. El cuchillo nos muestra
la cruda realidad de la muerte. “Flor de cuchillo” es una metáfora pura, cuyo
término real sería la forma de flor que toma la sangre que mancha la ropa del
bandolero alrededor del cuchillo. Esta metáfora está formada por dos elementos
antitéticos: flor (positivo), cuchillo (negativo).